Vaya para ellos, los políticos arrimadores del ascua a su sardina, estas líneas a modo de recordatorio, para que lo tengan en cuenta (ojala) a la hora de gobernar, que no de mandar. Y cuando hablo de gobierno, me refiero a gobierno, gobierne quién gobierne. Porque es muy típico de la Autoridad (así, con mayúscula) decir siempre: “No, si yo no he sido. Es la herencia del gobierno anterior”.
Pues corríjanla, digo yo, que para eso están, y si no están se les espera. Que pongan el oído y la vista en las manifestaciones de nuestras plazas. A ver si se enteran. Porque cada pancarta es un compendio de nuestras quejas. Pues eso.
EL GOBIERNO ha BAJADO el sueldo a los funcionarios, SUPRIMIDO el cheque-bebé, CONGELADO las pensiones y REDUCIDO la ayuda al desempleo para afrontar la crisis que han generado los bancos, los políticos, los constructores y los especuladores bursátiles. Ha SUBIDO el IVA y demás impuestos. Ha AUMENTADO la edad de jubilación y ha ENDURECIDO las condiciones para obtener una pensión digna. Ha PERMITIDO que haya más del 40% de paro juvenil y más del 20% de paro general, cerca ya de los cinco millones de ciudadanos. Ha PROPICIADO la indignación general de la sociedad española con su errática política de crisis, FAVORECIENDO con ello la mayor protesta pública que recuerdan los tiempos. Ha DESILUSIONADO, a pesar de las promesas, a una juventud con el mayor grado de competencia y preparación de los últimos años, ABOCÁNDOLOS a tener contratos basura en el mejor de los casos, o RETRASAR su emancipación en el peor de ellos, y OBLIGÁNDOLOS a emigrar a otros países que sí tienen en cuenta su elevada preparación. Ha DEJADO actuar a un capitalismo salvaje y egoísta en perjuicio del ciudadano, fiel cumplidor de sus deberes económicos, laborales y fiscales. Ha PERMITIDO, con su falta de control e inspección, la CREACIÓN de hipotecas increíbles para beneficio de la gran banca, PROPICIANDO la mayor bolsa de DESAHUCIOS de la historia contemporánea española, difícilmente de igualar en otros países del entorno. Más aún si vemos que con el desahucio no acaban las penas del hipotecado, pues tiene también hipotecada su vida y su trabajo de por vida, valga la redundancia, a causa de una ley que lleva más allá de la entrega de su casa las deudas del ciudadano. Ha sido INCAPAZ de desarrollar, con valentía y prontitud, medidas ADECUADAS para combatir la crisis económica, cuando en otros países ya están saliendo de ella.
En vista de que tienen el poder suficiente para llevar a la realidad lo arriba expresado, me gustaría transmitirle al Gobierno y a la oposición mi deseo de que también hagan lo siguiente (pues también es su obligación), porque para eso se han comprometido presentándose a las elecciones, han salido elegidos y, lo que es más importante, les he votado:
DEDIQUEN su empeño en suprimir la vergüenza del fraude fiscal, que en España se sitúa alrededor del 23% del PIB (10 puntos por encima de la media europea) y por el que se pierden miles de millones de Euros, lo que repercute en mayores impuestos para los ciudadanos honestos.
TENGAN LA VALENTÍA de hacer que la Banca devuelva al erario público los miles de millones de euros que Vds. les han “prestado” (procedentes de nuestros impuestos) para salvar sus empresas y así engordar y aumentar exageradamente los beneficios de sus accionistas mayoritarios y sueldos y pensiones de sus directivos-ejecutivos, o que al menos no sean tan escandalosos dada la crisis general, por mucha empresa privada que sean. Oblíguenles a facilitar, de una vez por todas, crédito a las familias arruinadas y a las pequeñas y medianas empresas, erradicar las abusivas comisiones por los deficientes servicios bancarios que padecemos y que dejen de cobrar elevados intereses a los ciudadanos más humildes cada vez que su menguada cuenta se queda sin saldo. Esto ocurre cada primero de mes, cuando les cargan las facturas de colegios, comunidades, telefonía, etc., y aún no les han abonado la nómina.
FACILITEN y garanticen la creación y recuperación de las pequeñas y medianas empresas mediante efectivas medidas fiscales, obligando a los grandes banqueros la concesión de suficiente crédito a bajo interés y largo plazo.
PONGAN COTO a los desmanes de las empresas de telefonía y de ADSL, que ofrecen los servicios más caros de Europa y de peor calidad, de manera claramente abusiva y sin posibilidad de interponer reclamación escrita en sus desaparecidas oficinas, pues hay que usar siempre el teléfono 902, de uso abusivo por estas empresas y de tarificación adicional y exagerada contra el ciudadano; otra Vergüenza Nacional. Esto vale también para las empresas multinacionales españolas, como las de electricidad, gas natural, hidrocarburos, grandes superficies comerciales y de distribución, concesionarias de autopistas y de servicios beneficiadas con contratas millonarias, etc.
ELIMINEN la duplicidad, triplicidad y cuadruplicidad de muchas Administraciones públicas estatales, autonómicas, provinciales, municipales y locales, suprimiendo organismos innecesarios y repetitivos, reasignando a los funcionarios de carrera y acabando con los expertos, asesores y otros puestos de confianza nombrados a dedo que, pese a ser innecesarios en su mayor parte, son los que cobran los mayores sueldos en las Administraciones Públicas, muy por encima de los niveles de mayor cualificación del funcionariado. Su función puede ser perfectamente desempeñada, de forma más cualificada y competente en la gran mayoría de los casos, por los funcionarios públicos titulados de carrera y que, lamentablemente, están infrautilizados, mal asignados, o apartados en puestos de menor nivel.
POR LO QUE A USTEDES RESPECTA:
OBLIGUEN a que los políticos corruptos de los partidos devuelvan el dinero equivalente a los perjuicios que han causado al erario público con su mala gestión y/o con sus ansias de grandeza. Que devuelvan el dinero apropiado indebidamente o malgastado en obras faraónicas innecesarias o en aras de su megalomanía. Endurezcan el Código Penal con procedimientos judiciales más rápidos y con castigos ejemplares para ellos y devolución de lo apropiado con los intereses correspondientes, sin que su buen comportamiento en prisión les redima de lo apropiado.
Y SOBRE TODO:
VIGILEN que no haya políticos o altos cargos en su entorno que se beneficien económicamente o abusen de su autoridad. Rechacen y expulsen sin contemplaciones del poder y del partido a todos aquéllos que demuestren, con sus actos, con sus palabras o con sus hechos, que no son dignos de la confianza depositada en ellos a través de sus nombramientos o del veredicto de las urnas. Corten de raíz cualquier intento de nepotismo, prevaricación o corrupción probada ante los tribunales, y expúlsenles temporalmente del partido mientras se demuestra su inocencia o culpabilidad.
Otro día sigo.
