miércoles, 20 de julio de 2011

6€ por 30 minutos


Hace poco estuve en el aeropuerto de Barajas a despedir a la hija de una amiga. Me quedé alucinado al ver la frase de arriba y se lo comenté. Pues eso, 6€ por treinta minutos es lo que cobra la cafetería de barajas T-4 por conectarse a wi-fi en su área. Se suponía que era gratis, como en muchos sitios públicos, pero no. Se conoce que la T-4 no es sitio público y las concesionarias aprietan las clavijas al viajero que quiera conectarse a la red. Es que no es obligatorio, oiga, y estamos aquí para hacer negocio, me dirán. Pero no es eso. Hay formas y formas. Y cobrar al sufrido viajero mil pesetas de las de antes por 30 minutos de conexión es una exageración y un abuso, por muy empresa concesionaria que sea y por mucho negocio que tenga que hacer. Una conexión a Internet por ADSL vale de 20 a 40 euros al mes más la línea, y son 24 horas de servicio. No me digan ustedes que, a pocos que se conecten, no la han pagado ya. 6€ por 30 minutos. 20 céntimos por minuto. Se dice pronto. Y no hablemos de las consumiciones. Es para echarse a llorar. Para otra vez me llevo el bocadillo y la lata coca-cola, que es mas barato. E Internet en el móvil. Si todos hicieramos lo mismo se iban a arruinar, oiga.

lunes, 18 de julio de 2011

Los listillos del aparcamiento


De vez en cuando he de usar los aparcamientos que han ido abriendo en mi ciudad, como resultado de una peatonalización un poco salvaje del centro de la misma. Siempre pienso que dónde meterán sus coches todos los que viven en las zonas peatonales de las ciudades, y en concreto en la de Salamanca, en donde muchísimas calles del antiguo casco urbano están peatonalizadas o, cuando menos, "urbanizada", que dicen ahora los entendidos.

En nuestra Europa, ésa a la que nuestros políticos siempre nos quieren acercar para lo malo pero no para lo bueno, los residentes tienen plaza en superficie o en primera planta del aparcamiento subterráneo, y además gratis, porque para eso viven en esos sitios. Bastante es ya que no puedan aparcar al lado de donde viven. Es una manera de no echarlos a las afueras o a las urbanizaciones, lo que supone aumento de consumo de combustible y demás. Pero aquí no, y buena prueba de ello es  la ciudad donde nací, preciosa por otra parte. Para todos aquellos que no tienen coche es una ciudad muy cómoda para pasear y barata por sus autobuses. Pero...

Pero (siempre tiene que haber un pero) ¿qué pasa con los que tienen coche y viven en esas zonas?. Imposible aparcar. Han de costearse una plaza de garaje carísima, o una plaza de "residente" previo elevado pago a la empresa adjudicataria, o irse fuera, como decía antes. Lo sé porque lo he sufrido durante muchos años en los que se puso de moda urbanizar y peatonalizar calles y mas calles, sin tener aparcamientos subterráneos y obligado a dejar el coche mal aparcado o lejos de mi casa. Las multas estaban a la orden del día. A lo mejor era por eso. ¡Qué gran negocio!. Otro motivo de indignación.

 Las calles en las que antes se podía aparcar, que eran muchas, ahora ya no se puede, y las que tenían por ejemplo 30 plazas, ahora tienen ocho porque han puesto bancos en los que nadie se sienta, o árboles que se secan y que son una tentación para los cacos por su proximidad a los balcones y ventanas. Total, que poco a poco el centro de mi ciudad parece un páramo por las noches al desaparecer el tráfico y los coches aparcados. Incluso de dia hay verdaderos atascos porque hay pocas salidas del casco urbano hacia el exterior, o porque alguien se para a cargar o descargar, o porque se avería algún coche, o porque se espera a que otro salga para poder aparcar en su plaza. Un caos.

Alguno me dirá que vaya andando o en bus. Eso hago, pero así no se soluciona el problema de los residentes que tienen coche (yo ya no soy residente, vivo fuera por todos estos motivos y alguno más). Ajo y agua. Han de pagar una cara plaza de garaje, porque hay pocas, o ya digo: se van de Salamanca si es que tienen dinero para pagar una vivienda fuera de ella, que eso es lo que  probablemente tendrán que hacer, y se hipotecarán hasta las cejas porque no hay de alquiler, que de eso hoy dia se habla mucho, para mayor negocio de bancos e inmobiliarias.

Pero no quería hoy hablar de esto, porque el título nada tiene que ver con lo que después he ido contando. Hay días en los que me enrollo mucho. A lo que iba. Que esta mañana, al salir del aparcamiento subterráneo, me encuentro al lado de mi plaza con un flamante Jaguar G-type matrícula 7943etcétera ocupando dos plazas. Así, como te lo cuento. El coche plantado en toda la raya de separación de ambas. Échale pelotas. Se conoce que andaba mal en eso de aparcar y necesitaba las dos, o que tenía miedo a que se lo rayaran, pobre (o pobra), que está nuevecito el coche, oiga. Tomo nota y se lo digo al encargado. No se puede hacer nada, me contesta, porque la grúa no puede retirarlo al ser privado el sitio. Algo podrán hacer, le dije, cobrarle dos veces o algo así. Nada de nada. Si acaso, contesta, se lo digo para que no lo vuelva a hacer (como a los niños pequeños, pensé). Ya sabe, seguía diciendo el hombrito, el que no tiene educación hace eso.

El programa informático de los aparcamientos te leen la matrícula. La maquina de pagar bien te puede cobrar el doble si antes le has tecleado una notita que diga: "A ese listo del Jaguar matrícula tal le cobras el doble cuando leas su tarjeta,  por maleducado. Y si viene a protestar lo detectas y se sueltas aullidos con la alarma general, para que se entere él y los demás". Pues nada. Ni con esas.

La próxima vez creo que aparcaré con suficiente holgura para salir cómodamente y que no me rayen mi coche, que lo quiero mucho.

martes, 5 de julio de 2011

Nuestra voraz escavadora



...El depósito de aguas de Cuatro Caminos...El teatro Bretón...La fachada del Gran Hotel…Las casas de la Muralla... El bunker de Franco en el Palacio del Obispo… La fachada principal del cuartel de Infantería “Julián Sánchez “El Charro”…

… Y ahora… ¿Tanto estorba la pesquera y molino de Tejares que lo tienen que derribar? No será por falta de agua ni de modernos métodos de limpieza y oxigenación de sus aguas. Y aunque así sea, hay otros métodos (estamos en el siglo XXI, señores) para solucionar los problemas que no sea derribar y derribar.

El depósito de Cuatro Caminos (vulgo de los bomberos) era una joya en hormigón armado de la arquitectura modernista de principios de siglo pasado, como el Mercado Central o la casa Lis; El Teatro Bretón fue una construcción emblemática de Salamanca, con categoría e Historia, mucho más que el pequeño teatro del Liceo, construido éste en el año 2002 derribando todo lo que había del anterior y dejando el solar como la calva de José María Íñigo; La fachada del Gran Hotel, aunque de este siglo, se merecía un destino mejor que el ignorado de ahora: ¿No era mejor esa fachada que la anodina de ahora, además de horrible e impersonal? (aquí el arquitecto se lució). Las casas de la muralla también existen más allá, en las Tenerías, y no por eso hay que derribarlas; El Búnker de Franco, en el Palacio del Obispo, era la única muestra de construcción militar en el casco urbano de Salamanca, con igual historia o más que el propio palacete. La fachada del cuartel de Infantería se nos fue en aras del mercantilismo estilo Corte Inglés y demás construcciones anejas (mira que hay sitio en Salamanca para estas cosas, sin tener que derribar lo bien construido y mejor historia). Otro día hablaremos más de todos ellos, porque cada uno de ellos se merece una página aparte.

Parece ser que ahora le toca a la Pesquera y Molino de Tejares, que son de las pocas piezas únicas de nuestro Patrimonio fluvial, junto con los dos molinos de Salamanca, en la aceña del Arrabal (abandonado a fecha de hoy ¡qué pena!) y en la aceña del Muradal, hoy felizmente restaurado (menos mal) y habilitado como casino, restaurante, hotel y museo de la maquinaria del antiguo molino de harinas. Sí han querido también conservar y restaurar el muro de los juzgados de Colón, antes cuartel de la Guardia Civil y antes Patio del antiguo convento de la Santísima Trinidad, pero no otros muros de otros conventos ya desaparecidos o restaurados de Salamanca. ¿Porqué unos sí y otros no? Aún me acuerdo, emulando a mi buen maestro y mejor profesor de Arte de esta Universidad D. Julián Álvarez Villar, de los desaparecidos conventos, y sus muros, de las “Carmelitas descalzas (salvo su iglesia), de Las Franciscas, de las Bernardas, los patios del Colegio mayor del Rey, del Trilingüe, la casa de San Vicente Ferrer, las casas de Castellanos y Tejedas de la calle del Prior, el convento del Corpus Christi casi en su totalidad…” (Jaime Pinilla González. El arte en los monasterios y conventos despoblados de la provincia de Salamanca. Ediciones Universidad de Salamanca. 1978).

¿Serán la Aceña y molino de Tejares las próximas víctimas de la piqueta, o mejor, de la excavadora que devoró el Teatro Bretón últimamente, por nombrar una de sus víctimas? A buen seguro que sí, conociendo el afán de modernizar todo lo que se pone por delante. Y es una pena, porque después le tocará el turno a la aceña de entrepuentes de Salamanca, y después… ¡Salamanca ciudad de cultura!

domingo, 3 de julio de 2011

Las otras estadísticas

He visto las estadísticas de multas a los dueños de coches. Escalofriante. Ayudamos con ello a subvencionar buena parte de los presupuestos del Ayuntamiento de Salamanca (léase policia local). Me gustaría saber las otras estadísticas. Las de las multas a otras personas que tampoco obedecen las ordenanzas municipales. Por ejemplo: a los que hacen botellón y no recogen sus mierdas además de no dejar dormir a los vecinos; a los que mean en la calle o en los portales; a los que escupen  por las calles (¿serán guarros?); a los que rompen los árboles (¿serán cafres?); a los que hacen pintadas por todos los sitios y hasta en los monumentos; a los que rompen detalles monumentales como el astronauta de la catedral nueva; a los que piden limosna sin venir a cuento; a los de las bicis que se pasan semáforos o van por dirección prohibida (¿no irá con ellos el reglamento de seguridad vial?); a los peatones que atraviesan en rojo o por donde no deben (¿tampoco va con ellos?); a los perros que cagan en la calle sin que sus dueños lo recojan, olos llevan sueltos; a los que rompen el mobiliario urbano para divertirse o lo que sea; a los que hacen monopatín o juegan a la pelota en los sitios públicos rompiéndolo todo; a los que roban flores recién plantadas en las calles; a los que pintan las señales de tráfico o les ponen pegatinas; a los que avasallan a los pequeños en sus parques infantiles; a los que roban patos en la Alamedilla; a los que pegan patadas a las palomas; a los que van en la moto con escape libre; a los repartidores de pizzas que no llevan sus motoretas a la ITV y están de pena; a los que llevan los perros sueltos por las calles; a los/las que sacuden las alfombras desde el balcón, y los trapos de polvo, y las escobas…y riegan los tiesos del balcón mojándote; a los que tiran papeles y chicles por la calle; a los que pisan el césped de los jardines, o se tumban en él dejándoloperdido de latas y papeles; a los que van pegando voces de madrugada; a los que rompen el mobiliario urbano... ¿sigo?, porque parece que solo hay multas para los dueños de los coches. Como son los que pueden pagar y están siempre identificados... ¿será por eso?